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Qualistar “preparó el camino” para el sistema de evaluaciones de cuidados infantiles en Colorado

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Una proveedora de cuidados infantiles lee un libro a dos niños pequeños, los tres sentados en el piso de un salón de clases en Clayton Early Learning el 2 de diciembre de 2015, en Denver, Colo. Fotografía de archivo cortesía de Scott Dressel-Martin

Por Tatiana Flowers

A finales de los años 1990, líderes de Mile High United Way organizaron reuniones con líderes comunitarios interesados en mejorar la educación durante la primera infancia.

“En ese momento, todos sabían que existía una falta de cuidados infantiles”, dijo Susan Downs-Karkos, una directora principal de programas para The Colorado Trust en ese entonces. “Era un momento en el que la reforma de bienestar social significaba que había un énfasis renovado para asegurar que las personas estuvieran trabajando, pero que las personas tuvieran acceso a cuidados infantiles para que trabajar fuera posible. Y estaban surgiendo ideas innovadoras sobre los cuidados infantiles que intrigaban a la gente en este entorno”.

En 1997, después de varias de estas reuniones, líderes en empresas, educación, religión y filantropía formaron Educare Colorado, una organización pionera que creó un sistema de evaluaciones para ayudar a que los padres, las fundaciones y los legisladores tomaran decisiones informadas sobre la calidad de la educación y los cuidados infantiles en programas autorizados de aprendizaje temprano para niños de recién nacidos hasta 5 años.

Al poco tiempo, The Colorado Trust otorgó un subsidio de $10.4 millones a Educare Colorado entre 1998 y 2008, un compromiso que ayudó a mantener la labor crucial de la pequeña organización sin fines de lucro. El objetivo era incentivar a los programas de aprendizaje temprano para que recibieran evaluaciones de su calidad y luego tuvieran capacitación y planes completos de mejoras a través de asesores, y para proporcionar préstamos y subsidios a los centros y programas de cuidados en hogares residenciales que necesitaran mejorar sus instalaciones y materiales en los salones.

“Antes de ese momento, como un proveedor de cuidados infantiles, obtenías tu licencia del estado o no”, Downs-Karkos dijo. “Nadie estaba yendo a observar tu programa, examinando tus datos ni dándote una idea de cómo te comparabas en cuestión de calidad. Este fue uno de los primeros esfuerzos en su momento para proporcionar ese tipo de comentarios, dándoles a los proveedores de cuidados infantiles una guía de cómo podían mejorar, y dándoles a los padres información directa y fácil de entender sobre la calidad de los cuidados que sus hijos estaban recibiendo”.

Educare Colorado—la cual, en 2004, cambió de nombre a Qualistar Early Learning (y en 2012, a Qualistar Colorado)—inventó un sistema de evaluaciones y mejoras, implementado en 1999, para evaluar programas alrededor del estado. En 2015, el Estado de Colorado empezó a gestionar el programa y a ampliar su alcance con su nombre actual, Colorado Shines, dijo Melissa Swayne, directora principal de innovaciones en Clayton Early Learning.

Meera Mani, expresidenta de Educare y copresidenta del consejo, y Gerrit Westervelt, exvicepresidente de operaciones y más tarde presidente y director ejecutivo, posan para una fotografía el miércoles, 9 de julio de 2025, en un salón de clases en Clayton Early Learning en Denver, Colo. Fotografía de Eli Imadali / enviado especial de The Colorado Trust

“Qualistar preparó el camino para un sistema de evaluaciones de calidad y mejoras antes que nadie en el país supiera de uno, o ni siquiera hubiera empezado a desarrollar uno, y puso algunos estándares a su alrededor—no solo para Colorado sino nacionalmente”, dijo Swayne, anteriormente una especialista en evaluaciones de calidad para Qualistar.

El trabajo innovador implementado por Educare Colorado en 1999 probablemente lanzó un movimiento nacional que inspiró a otros estados para que crearan e implementaran sus propios sistemas de evaluaciones de calidad, según seis personas entrevistadas para esta historia, y para que la presidencia de Obama proporcionara subsidios a estados que crearon, expandieron e implementaron tales sistemas, dijo Gerrit Westervelt, expresidente y director ejecutivo de Educare Colorado.

“Se convirtió en una política nacional que se expandió por todo el país, lo cual resultó en billones de dólares enviados a entornos de educación temprana”, Westervelt dijo.

“La inversión de The Colorado Trust fue catalítica en todo aspecto”, agregó. “Nos ayudó a aprender cómo evaluar, mejorar, asesorar y ampliar una intervención complicada en todo un sistema controlado muy libremente y fragmentado que es difícil de arreglar”.

El 90 por ciento de la estructura cerebral se forma antes que un niño cumpla 5 años, lo cual significa que los años anteriores son esenciales para el desarrollo infantil. Estudios sugieren que los niños que asisten a un programa de aprendizaje en la primera infancia tienen mayor probabilidad de graduarse de high school y tener cuentas de ahorros financieros cuando adultos, y tienen menos probabilidad de enfrentar ciertas condiciones de salud mental y física, entre otras variables.

Desde el nacimiento y hasta los 5 años, los niños pasan más horas bajo cuidados infantiles cada mes que los niños en edad escolar, “así que es crucial que estén en entornos de aprendizaje de alta calidad”, durante estos años de aprendizaje temprano, Swayne dijo.

A principios de los años 2000, líderes de Educare Colorado empezaron a evaluar programas en Denver en Mile High Montessori, Clayton Early Learning y Caridades Católicas antes de evaluar programas en otras partes del estado, incluyendo Colorado Springs y Grand Junction.

Educare Colorado consideró cinco componentes en su sistema de evaluaciones: entorno en el salón, el número de niños por cada integrante del personal, capacitación y educación del personal y los directores, participación de los padres y acreditación. Los programas de aprendizaje temprano podían recibir una calificación de 0 a 4 estrellas, según señaló un estudio de 2008 del sistema de evaluaciones de Qualistar realizado por la Corporación Rand, aunque el sistema cambió más tarde a 1 a 5 estrellas. Una calificación de 5 estrellas es la más alta.

Los evaluadores y asesores usaron la Escala de Evaluaciones para Entornos en la Primera Infancia y la Escala de Evaluaciones para Entornos de Bebés/Toddlers para determinar la calidad de los centros y hogares, dijo Geri Mendoza, excoordinadora regional en Educare Colorado, quien decidió las calificaciones y asesoró y creó planes de mejoras ahí.

“¿Cuál es el entorno medioambiental en el que los niños pueden prosperar, crecer y aprender? ¿Hay suficientes materiales? ¿Hay áreas donde los niños pueden jugar solos y con otros? ¿Hay una estructura para el día? ¿Hay actividades? ¿Están interactuando las maestras con los niños? ¿Hay procedimientos de salud y seguridad en el salón de clases?” dijo Mendoza, ahora la directora escolar en Clayton Early Learning.

“Era una observación como de dos horas”, dijo. “Mientras más alta fuera la calificación con estrellas, mayor era el reembolso que recibías del programa de asistencia para cuidados infantiles, CCAP [por sus siglas en inglés], para gastos operativos generales”.

Swayne dijo que el Programa Preescolar de Denver también usó las calificaciones de Qualistar para evaluar e incentivar la calidad en los centros y hogares que ofrecían cuidados infantiles.

Entre las primeras 10 evaluaciones de programas, “quizás tuvimos uno de 1 estrella”, dijo Doug Price, el cofundador y expresidente de Educare Colorado—y el resto de las evaluaciones iniciales recibieron cero estrellas.

“Fue desalentador”, Price dijo. “A nivel base, la calidad casi no existía en la mayoría de los entornos que pudimos examinar y reclutar. Así que, piensa lo que The Colorado Trust logró al ayudar a que el movimiento de evaluaciones se convirtiera en casi un requisito en los Estados Unidos”.

Los asesores eran “mentores no críticos” que ayudaban a los directores y maestros en los centros a entender los informes que recibían, los cuales incluían detalles sobre sus calificaciones, dijo. Luego trabajaban juntos para implementar prácticas que ayudaran a mejorar las calificaciones del centro, lo cual en algunos casos incluía recibir fondos para capacitar a los educadores o cubrir sus colegiaturas.

Doug Price, cofundador y expresidente de Educare Colorado, aparece en esta fotografía cargando a sus nietas, Sutton Price, de 1 año (izq.) y Piper Price, de 3, (der.), mientras Finley Price, de 5 años, aparece parada junto a ellos el 9 de julio de 2025, en el hogar de Doug Price en Ridgway, Colorado. Fotografía cortesía de Olivia Price, la nuera de Doug Price

A los centros se los evaluaba otra vez un año después. Westervelt dijo que las calificaciones casi siempre aumentaban después de recibir capacitación y apoyo financiero.

“Lo que aprendimos es que la preparación del personal y la calidad de la interacción entre adultos y niños era lo que llevaba a un centro de cuidados infantiles a un 4 o 5 estrellas”, dijo Meera Mani, expresidenta y copresidenta del consejo de Educare Colorado.

Al poco tiempo se dieron cuenta de que Educare Colorado, una pequeña organización sin fines de lucro, necesitaba fondos más sostenibles al ir creciendo para evaluar más centros y programas de cuidados infantiles en hogares residenciales por todo el estado. En 2002, Westervelt empezó a reunirse con una líder en la Oficina de Agencias de Recursos y Recomendaciones (CORRA, por sus siglas en inglés) de Colorado. Esta red ayudaba a familias a encontrar y tener acceso a cuidados infantiles autorizados y otros recursos para la primera infancia.

CORRA había estado conectando a padres con servicios de cuidados infantiles de calidad, pero después de que Westervelt se conectó con ellos, las dos entidades decidieron que tenía sentido trabajar juntas. Educare Colorado se beneficiaría con algunos de los fondos federales que CORRA estaba recibiendo. A su vez, CORRA podría expandir su cobertura y misión de conectar a padres con cuidados infantiles de calidad al ayudar a Educare Colorado con sus planes de evaluación, asesoría y mejoras.

Después de 18 meses de pláticas que culminaron durante el verano de 2004, las organizaciones se fusionaron. La entidad resultante recibió el nombre de Qualistar Early Learning, y “muy importantemente”, la nueva organización empezó a recibir fondos federales traspasados para ayudar a sostener su labor, Westervelt dijo.

“Tuvimos un crecimiento constante durante los seis años que estuve ahí y continuamos creciendo, y luego Qualistar terminó finalmente transicionando [en 2018] cuando el estado se hizo cargo del trabajo del sistema de evaluaciones e intervenciones para [implementar] mejoras”, Westervelt dijo. La transición significó que el programa de Qualistar se integró a lo que ahora se conoce como el Departamento de la Primera Infancia de Colorado.

“Fue algo bueno que terminó, porque el estado ahora estaba en una posición de hacerse cargo de las funciones que Qualistar había estado realizando por cerca de 20 años”, Westervelt agregó. “El propósito en general fue inventar y crear un método para evaluar y mejorar la calidad de los entornos en la primera infancia. Hicimos eso, y luego el desafío fue diseminarlo por todo el estado, y se necesitaba que el estado se hiciera cargo para realizar eso”.

Swayne dijo que evaluar los centros fue una de sus experiencias laborales más significativas, aunque trabajó duro para reducir los temores entre los líderes de los centros estresados por recibir y tener que mejorar calificaciones más bajas.

“Sentías como que, todos los días, estabas teniendo un impacto porque los comentarios que le ibas a dar a un programa lo iba a ayudar a reconocer las cosas que estaba haciendo increíblemente bien, y luego también tenías que elegir algunas cosas que podía corregir para mejorar la experiencia de los niños y las familias, lo cual era de lo que se trataba”, dijo.

Niños pequeños juegan en una llanta-columpio en el área de juegos de Clayton Early Learning el 2 de diciembre de 2015, en Denver, Colo. Fotografía de archivo cortesía de Scott Dressel-Martin

Mientras Qualistar funcionaba, el desafío de aprendizaje temprano “Carrera a la cima” de la presidencia de Obama animó a que los estados desarrollaran, implementaran o ampliaran sus sistemas para evaluar la calidad y proporcionaran subsidios a aquellos programas que lo hicieran. En 2024, 45 estados habían implementado un sistema estatal para evaluar y mejorar la calidad.

En el sistema actual de evaluaciones del estado, Colorado Shines, todos los programas autorizados de cuidados y aprendizaje en la primera infancia que atienden a niños de recién nacidos hasta los 5 años ingresan al sistema como un programa de nivel uno. Los centros con licencia que avanzan al nivel dos completan autoevaluaciones de sus programas antes de establecer metas y realizar planes para mejorar con el tiempo la calidad de la atención infantil en sus instalaciones.

Las organizaciones que alcanzan los niveles más altos de tres, cuatro y cinco reciben calificaciones por la preparación de su fuerza laboral, desarrollo profesional, colaboraciones con familias, líderes, gestión y administración de programas, entornos de aprendizaje y salud infantil, según el sitio web de Colorado Shines.

Muchos padres estaban interesados en inscribir a sus hijos en centros de cuidados infantiles que hubieran recibido una evaluación de Qualistar. Sin embargo, costaba casi $1,000 recibir una evaluación y plan de mejoras de Qualistar, lo cual significaba que los centros que no podían cubrir los costos no recibían la evaluación, Swayne dijo.

Dijo que los centros ya no tienen que pagar por la evaluación a través de Colorado Shines.

El personal de Clayton Early Learning contaba con un pequeño equipo de empleados que capacitaban a los asesores que calificaban a los centros para Qualistar. Cuando Qualistar dejó de funcionar en 2018, Clayton Early Learning creó un departamento de servicios para evaluar la calidad que todavía ayuda al estado a producir evaluaciones a través del programa de Colorado Shines, Swayne dijo.

“Para todos nosotros que estuvimos involucrados, se sintió como algo bueno [que el estado estuviera haciéndose cargo de Qualistar] porque el estado tenía los fondos para que fuera más accesible para todos, y pudo modificar y mejorar el programa y respaldarlo con estudios actuales y mejor tecnología”, dijo. “Hubo muchas mejoras, pero muchos de los componentes que formaban parte del sistema de Qualistar todavía están en las evaluaciones del estado el día de hoy”.

Los subsidios de The Colorado Trust crearon conciencia sobre Qualistar, lo cual permitió que se aprovecharan fondos de otras organizaciones, incluyendo la Fundación Buell, Mile High United Way y el Fondo Daniels.

“Sin ese dinero, nada hubiera sido posible”, Price, el cofundador y expresidente de Qualistar, dijo. “Hay una estructura de rendición de cuentas que es inherente al sistema de evaluaciones. Puedes medir cuantitativamente lo que está pasando en un entorno de cuidados infantiles y entender por qué no está recibiendo una calificación más alta con base en recursos u otros problemas. Puedes entender específicamente los activos que [se necesitan] en un entorno de cuidados infantiles y las obligaciones que lo reprimen, y eso nunca dejará de ser importante para establecer los mejores resultados para los niños y sus familias”.

Traducido por Alejandra X. Castañeda

Collective Colorado, una publicación de The Colorado Trust, te permite aprender sobre los problemas de equidad en salud que afectan a las personas en Colorado.