Una publicación de The Colorado Trust
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En el código postal que incluye el vecindario de Elyria-Swansea en Denver, casi uno en cada 10 niños tienen niveles elevados de plomo en la sangre, según pruebas preliminares. Fotografía de Joe Mahoney 

Medioambiente

En los vecindarios más antiguos de Denver, los niños muestran señales de estar expuestos al plomo

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En 2013, el año más reciente para el cual existen datos en detalle, más de 5,500 niños pequeños, la mayoría viviendo en hogares de bajos recursos en Denver, pasaron por una prueba para evaluar su exposición al plomo.

Más del 4 por ciento mostraron tener niveles elevados de plomo, según las pruebas preliminares.

Estar expuesto al plomo puede causar efectos nocivos a largo plazo en la salud de los niños criados en los vecindarios antiguos de la ciudad. El plomo puede causar daño al cerebro y el sistema nervioso, retrasos en el crecimiento y desarrollo y problemas en el aprendizaje y comportamiento, incluyendo un coeficiente intelectual (CI) más bajo y trastornos por déficit de atención/hiperactividad.

Los riesgos del plomo en los niños persisten en Denver. Todo esto a pesar de décadas de iniciativas para limpiar los desechos químicos tóxicos de fundidoras que terminan en jardines y campañas de concienciación enfocadas en los problemas causados por la pintura con plomo en hogares antiguos.

Un análisis de The Colorado Trust de resultados de pruebas según el código postal en Denver encontró que 239 de los 5,500 niños evaluados en 2013 tenían 5 microgramos por decilitro (mcg/dl) o más de plomo en la sangre, principalmente de acuerdo con pruebas en los capilares sanguíneos. Estas pruebas se administran más comúnmente, pero son menos confiables que los exámenes venosos. También es importante resaltar que el número de niños evaluados (5,500) es probablemente solo una fracción de aquellos que califican, según las pautas estatales.

Brendan Doyle, quien trabaja para el Departamento de Salud Ambiental de Denver (DEH, por sus siglas en inglés) dijo que los funcionarios solo responden en casos confirmados por un examen venoso más acertado. El proceso de confirmar las pruebas tiene el objetivo de eliminar los resultados positivos falsos y usualmente da lugar a un porcentaje más bajo de niños con niveles elevados de plomo en la sangre. Según los archivos del Departamento de Salud Pública y Medioambiental de Colorado (CDPHE, por sus siglas en inglés), el porcentaje confirmado de niños en Denver con niveles elevados de plomo en la sangre era de 4.5 por ciento en 2010; 3.2 por ciento en 2013; y, 2 por ciento en 2014. Después de que se confirma un caso, la ciudad hace una inspección del hogar para tratar de encontrar la fuente de donde proviene el plomo.

Una cantidad adicional de 127 niños mostraron tener entre 4 y 5 mcg/dl de plomo en la sangre, según los archivos de DEH.

Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades dice que ningún nivel de plomo es sano para los niños, y 5 mcg/dl se considera un nivel más alto que la mayoría y razón para preocuparse.

Los resultados de las pruebas varían dramáticamente de acuerdo con el vecindario. Los archivos de DEH provenientes de 52 códigos postales muestran que más del 60 por ciento de los casos con niveles elevados se concentran en solo cinco códigos postales. Estos incluyen los vecindarios mayormente compuestos de hogares con bajos recursos y de inmigrantes en Montbello, el sudoeste y noroeste de Denver y el área de Elyria-Swansea cerca de la intersección de las autopistas 25 y 70.

En el noroeste de Denver y el área de Elyria-Swansea, casi uno de cada 10 niños mostró tener más de 5 mcg/dl de plomo en la sangre.


Las pautas del estado establecen que todos los niños pequeños que viven en hogares con bajos recursos, o en casas construidas antes que se prohibiera la pintura con plomo en 1978, deben ser evaluados por niveles elevados de plomo en la sangre. Pero Gene Hook, un científico medioambiental en la oficina de DEH de Denver, dijo que los doctores en la ciudad han redoblado sus esfuerzos para evaluar a sus pacientes debido a la historia de fundidoras y fábricas en Denver.

Desde hace tiempo, Denver Health ha tenido el objetivo de evaluar a todos sus pacientes de 1 y 2 años de edad para ver si tienen plomo en la sangre, y no solo aquellos que viven en hogares con bajos recursos. “La mayoría de los otros lugares [en el estado] no lo han hecho”, dijo Hook.

Los doctores y las clínicas comunican los resultados de las pruebas a CDPHE. Cualquier caso con un nivel elevado más allá de los 5 mcg/dl en la ciudad se reenvía a DEH en Denver.

Si la fuente del plomo es debido a condiciones de deterioro en un hogar alquilado, la ciudad puede actuar en contra del propietario. Si el propietario ocupa la vivienda, la ciudad intenta educar al dueño sobre cómo tratar la contaminación con plomo, Doyle dijo.

La ciudad ha recibido subsidios federales en el pasado para ofrecer ayuda financiera a propietarios que necesiten mitigar fuentes de plomo. Durante un periodo de tres años que terminó en 2013, la ciudad pudo tratar el problema en cerca de 200 hogares, Doyle agregó. El costo promedio de los arreglos fue de $8,500 a $9,000 por propiedad.

Sin embargo, el último subsidio se agotó en 2013 y la ciudad no ha logrado recibir fondos otra vez desde entonces. Intentará otra vez el próximo año, Doyle explicó: “Sería maravilloso si contáramos con financiamiento continuo para [llevar a cabo la descontaminación]”.

Muchos de los vecindarios con el número más alto de niños con niveles elevados de plomo albergan familias de bajos recursos que alquilan viviendas más antiguas construidas antes de 1978. Las paredes de estas viviendas todavía podrían estar cubiertas de pintura a base de plomo y tener tierra contaminada con polvo de plomo acumulado durante años.

“Usualmente, vemos que los niños están expuestos [al plomo] en viviendas más antiguas”, Doyle dijo. “Podrían estar viviendo en viviendas de menor calidad”.

En otros casos, los niños en familias de inmigrantes y refugiados podrían haber estado expuestos al plomo aún antes de llegar a Colorado.

“De vez en cuando, tenemos a familias de refugiados que podrían haber traído utensilios de cocina [que contienen plomo]”, Doyle dijo. “Algunas de ellas también han traído remedios [tradicionales] que han demostrado contener niveles altos de plomo”.

En el caso del área de Elyria-Swansea, décadas de operaciones de fundidoras metalúrgicas contaminaron los jardines con arsénico y plomo. En las encuestas más recientes del Censo de EE.UU., la población en el código postal del área estaba compuesta por: 70 por ciento de personas latinas y 35 por ciento de personas viviendo en la pobreza. Veinticinco por ciento eran inmigrantes.

En 1999, se programó que los vecindarios se descontaminaran después de que el área fuera designada como un sitio Superfund, lo cual significa que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) la priorizó para descontaminarla. Esto resultó en la evaluación de cerca de 4,000 viviendas y la limpieza de más de 800 hogares y jardines que tenían niveles elevados de plomo y arsénico, dijo Jennifer Chergo, vocera para la oficina regional en Denver de la EPA.

“Implementamos un enorme programa de salud comunitaria en el área Superfund”, Hook agregó. “Tocamos a todas las puertas varias veces; hicimos pruebas de la sangre, y luego tratamos de identificar a los niños. Hubo muchas intervenciones y muchas iniciativas de educación en esa zona de la ciudad”.

Sin embargo, 55 hogares y jardines no se han evaluado o muestran tener niveles altos de plomo que no se han descontaminado porque los propietarios no permiten que la EPA ingrese a su propiedad para llevar a cabo pruebas o tareas de descontaminación, Chergo agregó.

Hace varios años, la EPA presentó avisos formales con la Oficina del Secretario y Registrador (Office of the Clerk and Recorder) de Denver en contra de las propiedades. Estos avisos aparecen durante la búsqueda del título de propiedad como parte de la venta de los hogares, Chergo dijo. Además, cada año, la EPA envía notificaciones a los ocupantes, advirtiéndoles de la situación.

Pero en dos hogares del nordeste de Denver con niños pequeños, los inquilinos dijeron no saber que la contaminación con plomo de la tierra era un problema potencial.

En otro hogar, en el vecindario de Cole, el inquilino, Mike Marquez, dijo que no sabía que el propietario no había limpiado la propiedad de arsénico y plomo. Él pensaba que la carta de la EPA sobre los problemas con el plomo se refería a toda el área y no solo a su vivienda.

“Pues parece que voy a empezar a buscar un nuevo hogar”, dijo Marquez, quien paga $1,300 al mes en alquiler.

Chergo confirmó que dos hogares más son propiedad de compañías controladas por Doublas Bruce, un luchador contra los impuestos. Ambos hogares estaban cerrados con tablas y parecían estar desocupados.

Otra agencia federal, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. (HUD, por sus siglas en inglés), era propietaria de otra vivienda a través de una ejecución hipotecaria (foreclosure) que se vendió en 2013, sin ningún tipo de prueba o limpieza, según los archivos públicos.

Christine Baumann, vocera para la oficina regional de HUD en Denver, dijo que nada en los documentos sobre la venta que tenía la agencia indicaban que existían problemas de plomo en la tierra.

HUD no sabía que la vivienda estaba dentro de un sitio de descontaminación de la EPA y que necesitaba examinarse por contaminación con plomo y arsénico”, Baumann dijo en un mensaje de correo electrónico.

A pesar de eso, la agencia sí informó al comprador de que existían problemas potenciales con plomo en la pintura ya que la vivienda se había construido antes de 1978, Baumann añadió.

Las otras áreas con el número más alto de esos niños evaluados que presentaron niveles elevados de plomo también estaban compuestas principalmente por residentes latinos, con un número alto de inmigrantes y de hogares con bajos recursos.

El código postal con el número más alto de niños, 49, que presentaron niveles elevados de plomo incluye los vecindarios de Athmar, Westwood y Mar Lee en el sudeste de Denver. Casi el 90 por ciento de los hogares en el área se construyeron antes de 1980, según la Oficina del Censo. Veintisiete niños más con niveles elevados de plomo viven en el código postal justo al norte, el cual incluye los vecindarios de Lincoln Park y Sun Valley, entre los más pobres de la ciudad. Estas dos áreas tienen porcentajes de pobreza entre el 22 y el 29 por ciento.

El código postal principal en Montbello tenía 18 niños con resultados elevados de plomo en la sangre. Ahí, casi el 30 por ciento de los residentes, principalmente de origen latino y afroamericano, viven en la pobreza. El 30 por ciento son inmigrantes. Sin embargo, solo el 40 por ciento de los hogares se construyeron antes de 1980.

Doyle dijo que muchos de los casos en Montbello están relacionados con familias de refugiados cuyos niños tenían niveles elevados de plomo cuando llegaron al país.

Existen algunos recursos para ayudar a tratar el problema. La agencia Denver Urban Renewal Authority puede obtener préstamos sin o con intereses bajos para que los propietarios corrijan los problemas con el plomo y lleven a cabo reparaciones, dijo Taryn Lewis, una gerente de vivienda que trabaja para la agencia.

Pero a veces un préstamo a bajo costo no es suficiente.

Lewis recuerda un caso varios meses atrás en el cual una mujer con un niño de 3 años de edad que tenía niveles altos de plomo calificó para recibir un préstamo, pero no lo aceptó por razones que ella nunca explicó totalmente.

“Solo decidió no aceptarlo”, Lewis dijo. “Nos dio mucha tristeza. El personal entero estaba dispuesto a dar de su propio dinero para que ella no tuviera que aceptar el préstamo”.

Kristin Jones contribuyó a este reportaje. Mapa de Anna Boiko-Weyrauch.

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